Las notas de la canción se repetían una y otra vez, mientras los dedos de Mara aporreaban el teclado insistentemente, dejándose guiar por un dolor irreverente que teñía con avidez la hoja en blanco que aparecía en la pantalla del ordenador. Su única esperanza era poder vaciar en ella toda su rabia, y sólo de… Seguir leyendo No me gusta guardar besos que reclamen al recuerdo
Autor: diego
Pues eso, alguien loco, con cinismo, pleno de deseo y vacío de saliva de tanto gritar en el desierto.