Cuando la puerta de la cabaña se abrió, se coló algo del frío de la mañana y un leve olor a hierba mojada. También se metió dentro una cabeza rubia, con una trenza hasta los hombros y una diadema brillante. –Dani, necesito que vengas conmigo. Verónica no pedía las cosas por favor, ni permiso, ni… Seguir leyendo Estratos diferentes
Autor: diego
Pues eso, alguien loco, con cinismo, pleno de deseo y vacío de saliva de tanto gritar en el desierto.