Era un día luminoso y frio de abril y los relojes marcaban las trece horas. El sol hacía reaccionar lentamente a su cara y sus manos, fríos después de haber paseado por media ciudad. La única ventaja que había encontrado Pablo en el desempleo eran esos largos paseos por la ciudad desde muy temprano. Sólo… Seguir leyendo La turba