Eran tiempos de riqueza y sin embargo, la miseria llamaba cada día a nuestras puertas. Éramos jóvenes, niños que albergábamos en nuestros pechos el momento de felicidad al depositar sobre las manos de nuestra madre las cuatro perras que nos daban por nuestra infancia. La mina nos atrapó, nos engulló con su polvo de falsas… Seguir leyendo Camino de mina