Llevaba casi una hora en aquella terraza, levantando la vista cada diez minutos y podía jurar que la niña no se había movido. La terraza tenía vistas a la playa, sillas y mesas blancas, de plástico gastado y sucio y había una sombrilla de Coca‑Cola en el centro de cada mesa. Frente a la terraza… Seguir leyendo Nerea
Autor: diego
Pues eso, alguien loco, con cinismo, pleno de deseo y vacío de saliva de tanto gritar en el desierto.