Mientras se dirigía a su trabajo, Don Lucas caminaba despacio y pensativo, dispuesto a enfrentarse a un nuevo curso en el que, cómo cada año, pensaba compartir con los alumnos todos los rincones de su larga experiencia. Llevaba días ensayando un discurso de bienvenida que resultara convincente, quería engancharles desde el primer momento. No podía… Seguir leyendo Palabras que sangren y no hieran