Nada más después de ella

Al principio, ni tan siquiera se dio cuenta puesto que fue un gesto automático. Simplemente escribió aquel nombre, como una palabra más, enredada en mitad de una frase y sin acordarse de ella. Garabateó su nombre dentro de una frase, fuera de cualquier contexto y, al repasar lo escrito, aquellas seis letras mutaron y se… Seguir leyendo Nada más después de ella